4 factores a tener en cuenta cuando elija una plataforma LMS

El cambio al que estamos sometidos desde el ámbito tecnológico es extraordinario, tanto, que el sector educativo ha hecho un gran esfuerzo por acercar a docentes y estudiantes a elementos que favorezcan la consolidación de ambientes digitales. Aunque este es un cambio progresivo, aún existe un gran desafío: que las universidades utilicen la tecnología como un aliado y no como una moda ni el reemplazo al modelo tradicional.

En ese sentido, un buen primer paso para avanzar en la transición hacia la virtualidad es una plataforma LMS o Learning Management System. Y es que estas traen grandes beneficios a las instituciones de Educación Superior, pues no sólo permiten la transmisión de información, sino también un seguimiento individual del progreso de los alumnos, una medición de objetivos y una consolidación de comunidades estudiantiles de conocimiento.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la elección de la plataforma requiere un análisis detallado, pues no todas responden a las características de su institución ni ofrecen las funcionalidades que ustedes requieren.  En este sentido, revisemos los siguientes requisitos básicos que facilitarán su elección y la aceptación de esta herramienta.

1. Amigable con el usuario.

El éxito de un producto digital depende, en buena parte, de la experiencia que tiene el usuario cuando accede a él. La plataforma debe ser intuitiva y sencilla, lo que implica que sus funciones sean de fácil entendimiento para profesores y alumnos. De esta manera podrán desplazarse y encontrar lo que necesitan, sin necesidad de una capacitación compleja.

En este sentido, la plataforma debería usar convenciones iguales o similares a las que los estudiantes ya están acostumbrados a ver en otros dispositivos y programas de software, con el fin de que sea intuitivo y su uso se aprenda a medida en que lo utilizan.

2. Adaptable a los dispositivos móviles.

En América Latina el uso de dispositivos móviles para acceder a internet se ha convertido en una tendencia que, indudablemente, va en aumento. De acuerdo con Hootsuite, actualmente 4.917 millones de personas utilizan sus dispositivos móviles para acceder a internet, y según datos de GSMA esta cifra crecerá en un 50% para finales de la década, es decir que para el 2020, Latinoamérica habrá sumado alrededor de 150 millones de usuarios nuevos, convirtiéndose en la segunda región del mundo con mayor crecimiento en el uso de internet.

9 de cada 10 usuarios conectados a internet, utiliza un dispositivo móvil. El 90% prefiere un smartphone, mientras que el 5% una tablet.

Por tal motivo, surge la necesidad de adaptar los contenidos existentes en la web al tamaño de estos dispositivos. Asegúrese de que la plataforma esté alineada con este requerimiento y tenga un buen responsive o diseño adaptativo. Esto, además, facilita la disponibilidad de los recursos para docentes y alumnos, desde cualquier lugar y en cualquier momento.

3. Funcional y oportuna. 

Cerciórese de que su proveedor de LMS mantenga actualizadas sus plataformas de aprendizaje. Por ejemplo, si un LMS fue construido en Flash hace varios años, seguramente a hoy ya estará prácticamente obsoleto y sus alumnos encontrarán barreras para acceder a los contenidos e interactuar con ellos. Adicionalmente, verifique que ofrezca soporte 24/7 que le permita responder de manera oportuna frente a fallas o errores en el sistema.

Por último, revise que sea accesible tanto on como offline, de esta manera si los alumnos no tienen acceso a Wi-Fi, el progreso que realicen sin conexión debería sincronizarse con el LMS en el momento en el que vuelva a conectarse a internet.

4. Siempre escalable.

Imagine que su plataforma es un salón de clases. Desde la etapa de diseño usted define que tendrá lugar para 20 estudiantes, pues es la cantidad con la que cuenta de momento. Pero, ¿qué pasa si en un periodo determinado llegan más estudiantes al salón? No tendrá espacio suficiente para ubicarlos y hacerlo representa una serie de complicaciones y claramente, deberá hacer algunas mejoras.

Ahora, ¿qué sucede si desde el principio define que tendrá capacidad para 50 alumnos? De eso se trata la escalabilidad, que no es más que la propiedad del sistema para aumentar la capacidad de almacenamiento, sin que esto comprometa su calidad y funcionamiento.

En ese sentido, la plataforma que encuentre tendrá que cumplir tres condiciones:

• Debe adaptarse ante un incremento en el número de usuarios.
• Debe adecuarse a un incremento en el tamaño de los datos o solicitudes que recibe.
• Debe contar con un diseño eficiente y un código apropiado para las funcionalidades requeridas.

A manera de conclusión

Las ventajas del uso de una buena plataforma LMS son reconocidas por las instituciones de educación superior como complementos eficientes que apoyan su gestión tanto en la formación e-learning como en las clases presenciales, y articula las relaciones entre los miembros de la comunidad académica, ampliando las posibilidades de generación de conocimiento.

A diferencia de un software, una plataforma posee una variedad de beneficios para todos los usuarios, representados en la posibilidad de implementar mejoras y adaptarla a necesidades concretas. Un ejemplo de una plataforma diseñada específicamente para el sector de la educación, es el LMS de Computerland, una solución tecnológica que cubre las necesidades institucionales y las comunidades académicas.

Ahora, pensando en el futuro de su institución y en el desarrollo del entorno virtual, elija una plataforma LMS que contribuya con sus necesidades y, de paso, sea una forma de consolidar competencias y habilidades en docentes y alumnos.  Permita que su institución de el primer paso hacia la transformación digital, con todos los recursos que le sugiero en el siguiente documento.  ¡Considerar esta propuesta ofrece un nuevo camino en el que la innovación y evolución son protagonistas!