Así impactará los Laboratorios De Lorenzo en la Educación actual.

Esta revolución ayudará a preparar a los jóvenes para un futuro tecnológico y a los maestros a facilitar su aprendizaje.

La Educación 4.0 y los laboratorios y simuladores De Lorenzo ya no son solo una frase hecha o una idea relacionada con los proveedores de educación más avanzados tecnológicamente, sino que está convirtiendo rápidamente en una respuesta tangible al mundo acelerado en las nuevas tecnologías educativas que están evolucionando y en las que los alumnos de hoy deben aprender a navegar.

Las investigaciones sugieren que el 65% de los niños de primaria terminarán trabajando en una labora que todavía no existe. El lugar de trabajo al que se ingresarán puede ser inimaginable para nosotros, pero está claro que sus futuros roles laborales verán a los humanos y la tecnología estrechamente relacionados.

La Educación 4.0 y los laboratorios y simuladores De Lorenzo tienen dos roles claros: preparar a estos jóvenes para un futuro tecnológico y apoyar a los docentes para que sean mejores facilitadores del aprendizaje en un aula los próximos años.

¿Qué es la Educación 4.0 y por qué es tan relevante?

Para hablar de lo que es la Educación 4.0 debemos empezar por mencionar lo que es, considerado a nivel mundial como la cuarta revolución industrial, así como lo manejamos con los laboratorios y simuladores De Lorenzo. Recordaremos que la primera revolución industrial usó el acero y fuerzas energéticas como el carbón y las máquinas de vapor para optimizar los procesos de producción y así bajar los costos operativos al necesitar menos personal. En esta primera revolución industrial el transporte y los trabajos  textiles también fueron sumamente impactados logrando así un crecimiento económico e industrial sin precendentes para esa época.

Luego pasamos a la segunda revolución industrial que hizo primordialmente uso de la electricidad para producir en serie o en masa; esto trajo consigo una mejora significativa en la producción, y nuevamente una reducción grande en los costos de producción. De esta revolución nacen las famosas compañías multinacionales y según muchos historiadores el modelo capitalista también. Hubo muchos descubrimientos de gran relevancia como la electricidad, el telégrafo, el cinematógrafo y el aeroplano que llegó a darle un cambio radical años más tarde a las industria del transporte.

La tercer revolución industrial hace uso de la electrónica y los sistemas de información para optimizar la producción. El internet es el medio más importante y poderoso de esta épocoa. El acceso a la información es cada vez más ágil y rápido. Vivimos en una sociedad del conocimiento, donde prácticamente todo lo que necesitamos saber está a la disposición de unos cuantos “clics”. Esta realidad ha cambiado la economía de maneras nunca antes vistas y ha dado paso a la globalización, donde una persona puede estar en Singapur vendiendo productos o servicios a alguien en México por ejemplo; donde ya los negocios no están limitados a la geografía, espacio, tiempos o alcances.

La cuarta revolución industrial es la que se está construyendo sobre esta base, con la ayuda de laboratorios y simuladores De Lorenzo, y en esta cuarta revolución empezamos a ver como tecnologías emergentes com la realidad virtual, la realidad aumentada, la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas, la nanotecnología y la robótica comienzan a brindar posibilidades sociales, económicas y productivas nunca antes vistas a los billones de usuarios que ya están conectados a través de dispositivos móviles de alta capacidad alrededor del mundo.

Según el Foro Económico Mundial hay al menos tres razones de esta llamada Cuarta Revolución Industrial que nos hace entender que no estamos viviendo tan solo una extensión de la Tercera. Esas razones son, la velocidad de los avances actuales el cual no tiene precendentes históricos. En comparación con revoluciones industriales anteriores, la Cuarta está evoluacionando a un ritmo exponencial en lugar de lineal. Además está afectando a casi todas las industrias en todos los países alrededores del mundo. La amplitud y profundidad de estos cambios anuncian la transformación de sistemas completos de producción, gestión y gobierno.

Es importante rescatar que cada revolución industrial tuvo un impacto enorme en la sociedad, la economía, la política, la cultura y al final en la gente. Estos impactos y cambios no son nuevos, ni tampoco son exclusivos de nuestros tiempos, todas la generaciones pasadas tuvieron que lidiar con la innovación de una forma o de otra.

Sin embargo, a pesar de todos los cambios que hemos vivido como sociedad a través de todos estos años la educación pareciera ser que no se ha visto tan impactada. Todo ha cambiado y evolucionado, pero vemos al mismo sistema educativo que se formó después de la Primera Revolución Industrial predominando en la gran mayoría de las instituciones educativas o centros académicos en el mundo.

Este sistema educativo se caracteriza por la transmisión de contenidos a los alumnos, con el objetivo de que ellos los “aprendan” de memoria para luego hacer exámenes que demuestren lo “aprendido”. Es una educación centrada en el maestro, el cual se posiciona como el único poseedor del saber y el conocimiento. Los alumnos reciben el mismo tipo de instrucción pasiva, con poca o ninguna participación o propiedad en sus procesos de aprendizaje. Este sistema educativo tradicional impide el desarrollo de la creatividad de los alumnos y limita seriamente el desarrollo de habilidades y destrezas fundamentales en ellos.

La ciencia ha demostrado que lo aprendido de memoria con el fin de pasar exámenes tienen muy pocas posibilidades de quedarse en la memoria a largo plazo del cerebro y por lo tanto limita tener una aprendizaje significativo y duradero. Para poner las cosas aún más graves,

¿cuánto de esos contenidos que están recibiendo los alumnos están teniendo una aplicación en algún contexto de este siglo?

o

¿cuánto de lo que están recibiendo de información puede ellos aplicar en situaciones de la vida real?

Una pregunta muy válida y requerida para nuestros tiempos es la siguiente:

¿será suficiente que los alumnos sepan contenido de memoria para ser exitosos en este mundo tan globalizado y tecnológico en el que vivimos?

La reflexión con respecto a esta pregunta se agiganta cuando recordamos que vivimos en la era de la información y el aprendizaje informal, donde cualquier persona puede tener fácil y rápido acceso a cualquier contenido o cosa que quiera aprender.

Cuando hablamos de Educación 4.0 estamos hablando de esa revolución es requerida y urgente en los modelos educativos tradicionales que siguen aún vigentes. El Big data, la inteligencia artificial, la robótica y el Internet de las Cosas (IoT) ya están impactando de una forma sin precedentes la industria, la economía, las comunicaciones, la forma de hacer negocios, el mercado, los sistemas, la política, entre otros.

Los alumnos de hoy en día deben están preparadas para las nuevas dinámica que estamos viviendo, eso significa que deben tener una serie de destrezas y habilidades que les permita ser competitivos y se puedan adaptar a los constantes cambios que tenemos, algunas de estas destrezas son la capacidad de resolver problemas complejos, el trabajo en equipo, la comunicación, la adaptabilidad, la inteligencia emocional, el pensamiento crítico y el pensamiento computacional.

A esto le debemos agregar las habilidades de pensamiento, que le permitan al alumno comprender de una manera divergente y crítica lo que está leyendo y que puedan aprender leyendo y así terminar las habilidades digitales, aquellas que capacitan a una persona para hacer uso eficiente de la información disponible en el Internet para producir conocimiento y aplicarlos de manera positiva y productiva en su vida personal y en la sociedad.

La Educación 4.0 no está centrada primariamente en los contenidos, está centra en hacer estudiantes competentes, aquellos que saben, que hacer o aplicar y que saben ser. Para lograr esto, la dinámica y los programas escolares deben cambiar radicalmente, la educación no debe estar centrada en el profesor sino en los alumnos. Se deben considerar los estilos, los tipos de aprendizaje y las inteligencias múltiples predominantes y hacer los planes de lección considerando esta diversidad que tenemos. Además, debe tener un enfoque en el aprendizaje cooperativo.

El futuro…

Con la tecnología en movimiento a un ritmo exponencial, es difícil predecir con precisión el futuro de las aulas, pero está claro que la tecnología educativa cambiará la forma en que vemos los espacios de aprendizaje tradicionales. El arreglo fila por fila de las mesas frente al maestro ya está siendo reemplazado por espacios de aprendizaje más felxibles.

La Educación 4.0 también verá un papel mucho más importante en la facilitación de la colaboración de proveedor a proveedor y de proveedor a empresa, permitiendo la asociación en el intercambio de habilidades y el apoyo a las escuelas que están mejorando su rendimiento y permitiendo que los alumnos de hoy sean los líderes del panorama tecnológico del mañana.

¡Llámenos ahora al (33) 39156666 o mándenos un whatsapp al (33) 12533110 para agendar una cita e invitar a las instituciones educativas, a evolucionar la Educación a la nueva era de Educación 4.0 con simuladores y laboratorios De Lorenzo.

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